El TOV me ha enseñado a silenciar mis pensamientos para poder en el silencio encontrarme con el Señor y poner en sus manos mi vida entera así como mi familia.
Con la modalidad de abandono he dejado de preocuparme para así abandonar lo que no puedo solucionar y dejar que sea la voluntad de Dios la que se haga en mi vida.
Sentir la presencia de Dios en la oración diaria ha cambiado mi sentido de vida, buscando siempre poner en práctica las enseñanzas de cada lectura diaria para que mi vida sea una alabanza a él.