» Los talleres de oración llegaron a mi para poder sostener el proceso de enfermedad de mi padre. Allí me encontré con la misericordia de Dios y con el Sí de María. A sus brazos me entregué como una niña, sabiendo que ellos acunarían la incertidumbre y el dolor de mi corazón. Hasta el último momento la oración y el evangelio compartido han sido puro resplandor para acompañar a mi padre a cruzar el umbral. Los talleres han transformado mi mirada hacia Dios y hacia mi misma. Inmensamente agradecida al Señor.
Maribel Baliñas ( SEVILLA-ESPAÑA)