Despierta. En este bendito día todo comienza y todo se recrea. Tenemos una nueva oportunidad, hay un radiante amanecer, con un sol de oro que alumbra hasta el último rincón de la tierra. La oscuridad deja paso a la Luz.
Sólo los que deseen ver, podrán encontrar y tocar a un Cristo vivo. La fuerza de la vida brota a borbotones en todos los corazones y el amor se expande imparable recorriendo nuestro desolado mundo. Un nuevo universo, con Cristo al frente, se levanta indestructible apoyado sobre los pilares del amor, de la entrega total, abriendo nuevos caminos para la humanidad.
Todos los males que asolaban al mundo: el dolor, la enfermedad, el fracaso, el egoísmo, la muerte… han sido derrotados definitivamente, encontrando en la mirada de ese Dios hecho hombre una respuesta y una proposición, vivirle a él plenamente, para que los hombres alcancen el conocimiento total del Padre, la plenitud y la eterna felicidad, que ya saboreamos en sus primicias. ¡Jesucristo ha resucitado! ¡Aleluya!
Equipo Internacional TOV