La hermosa vida de obediencia de María me ayudó a recapacitar en mis respuestas cuando tengo dificultad en mi familia. Me ayudó a hablar con Dios como Ella, a ofrecerle mi vida. Y a saber esperar que un día el Señor hará el milagro de la conversión primero en mí y después en mi familia.
Georgina Alicia De La Rosa