San Luis Potosí, México
Señor te agradezco que me hallas llamado, me encontraba en un punto tan bajo de mi vida, no tenía motivación alguna, todas mis motivaciones se habían disuelto, me sentía tan vacía, tan sola, tan triste.
El camino que hemos recorrido estas 10 sesiones me ha servido para sanar. Recuerdo perfectamente el shock que sentí el primer día que llegué y conocía Blanquita. Me sentía tímida porque me incomodaba estar ahí porque ciertamente no tenía idea de porque estaba ahí, incluso antes de llegar tuve que armarme de valor para hacerlo, para animarme a encontrarte. Era un grito de auxilio, gracias por atenderlo.
Cuando entendí que acercarme a ti era el camino que estaba buscando lloré todo el camino a casa, sentí alegría y tenía esperanza. A lo largo de este camino entendí que eres tú el que me escucha, eres tú el que me entiende y eres tú el que me sana.
Descubrí que mi ansiedad no era nueva y no provenía de la nada. Eran sentimientos acumulados de rencor, de miedo, de engaño que arrastraba.
Aprendí que tengo que perdonar y perdonarme, sobre todo, dejarlos en tus manos, para que alivies.
Es un camino largo aún Señor, ahora me siento mejor, más tranquila y con amor en mi interior. Sé que tengo que seguir orando y no dejarte de lado.
Te pido que me acompañes, que me guíes y que me ilumines.
Con amor Miriam