Haber estado en el Taller de Oración y Vida fue una experiencia única ya que, aunque, había estado antes, siento que esta vez fui más consciente y me llenó de una forma que es difícil de explicar. Anteriormente no me había abierto completamente y esta vez realmente me sentí inmerso en el taller. Los efectos tuvieron un impacto positivo en mi vida ya que lo disfruté y vi el cambio del antes y el después.
Jesús Leyva