Mi experiencia en el Taller se convierte en algo gratificante e importante para mi vida; al principio cuando me inscribí sentí miedo o tal vez timidez porque nunca había compartido con otras personas la palabra de Dios. Cuando empecé me sentí insegura pero poco a poco la timidez fue desapareciendo. Gracias a esta oportunidad aprendí a meditar y a interiorizar la palabra de Dios, y sobretodo a amarlo y conocerlo.
La última sesión del Taller el ´Desierto´ fue una experiencia maravillosa porque tuve un encuentro espiritual con el Señor que me permitió llenarme más del Espíritu Santo.
Gracias a Dios por esta oportunidad que me dió.