Con el Taller de Oración y Vida aprendí a acercarme de otras formas a Dios, a conocer su palabra y a reconocer su amor en los detalles más pequeños de la vida así como en los momentos y situaciones difíciles. Conocí gente hermosa y aprendí a darle un lugar más importante a Dios en mi vida y mi corazón. A través de los talleres me empecé a sentir más llena, más completa, más amada y tenida en cuenta. Con ellos también me pude acercar a la gente que amo y perdí un poco el miedo a hablar de Dios y de mi espiritualidad con la gente que me rodea.
Gracias a TOV hoy estoy más cerca a Dios y tengo una relación con un hombre maravillosa que también encuentra en Dios un refugio y un manantial de amor.
Declaro que esto cambió mi vida y que aunque no soy un ángel de Dios, he aprendido y crecido por montones espiritualmente.