El pasado día 19 de junio se realizó en el Vaticano, el Encuentro Anual de los Movimientos Eclesiales y Nuevas Comunidades del Dicasterio para los Laicos, Familia y Vida. Como representante de los Jóvenes de Talleres de Oración y Vida asistió el Guía Oscar Ramírez de Colombia, y el Coordinador de la Zona Europa, Cristina Navarro de España.
De las 111 Asociaciones reconocidas por la Santa Sede estaban representados 50 movimientos, a los que se les denominó: 50 realidades eclesiales.
La reunión fue dirigida por el Cardenal Prefecto Kevin Farrell, el Padre Alexandre Awi Mello nuevo Secretario del Dicasterio, Monseñor Carlos Simón Vázquez delegado para la oficina de Familia y Vida y encargado de presentar el IX Encuentro Mundial de las familias en Dublín del 21 al 26 de agosto de este año; la Sra Giovanna Guerrieri Nalin de la Oficina para los Jóvenes, encargada de preparar el camino hacia la JMJ de Panamá para los días 22-27 de enero de 2019.
También asistió el Cardenal Lorenzo Baldissieri, Secretario General del Sínodo de los Obispos.
Durante la jornada todos los representantes de las diferentes Asociaciones tuvieron la oportunidad de aportar testimonios en relación a la experiencia en el trabajo con Jóvenes desde cada carisma y vocación; además de entregar un informe que sirviera de apoyo y material para el Sínodo de Obispos pues es el deseo del Santo Padre esta puesta en común de experiencias; dice al respecto: “La Iglesia quiso interrogarse cómo acercarse a los jóvenes y cómo pedir a los jóvenes las modalidades para acercarse a la Iglesia”; de ahí el tema escogido para este año: Jóvenes , fe y discernimiento vocacional.
Manifestaron que la Iglesia no tiene miedo a ponerse en camino para llegar al joven, siendo consciente de que el futuro de todo está en los jóvenes y hay que llegar a todos, sin importar la situación que se encuentren. El Papa Francisco quiere que los jóvenes ocupen el centro de la Iglesia, de ahí la importancia de trabajar con y por los jóvenes, los movimientos deben de prestar atención a la vulnerabilidad de los jóvenes.
Muchas realidades eclesiales nacieron de una experiencia viva de los jóvenes, por lo tanto, han sido ellos los iniciadores de los movimientos eclesiales junto con sus compañeros a lo largo de los años.
Un joven encantado con el Evangelio lo lleva a ir por todo el mundo.
El Guía TOV Oscar Ramírez expresó, en su intervención a todos los presentes, su experiencia como Guía joven al servicio de los jóvenes:
Lo realmente impactante ha sido la vocación inspirada por el Espíritu Santo a los Guías de Jóvenes a Encarnarnos. Pero, ¿cómo se da esta encarnación? Se da gracias a que buscamos ser en primer lugar testigos oculares, testigos vivos del Amor de Dios. Al vivir en carne propia la Experiencia de Dios terminamos transmitiéndola de forma espontánea, vibrante y viva a los Talleristas. De allí la importancia de experimentar el Amor de Dios a través de un Encuentro Profundo en Él…con Mi Dios y Mi Padre…en el Silencio y la Soledad.
¿Cómo hemos hecho todo esto?: De la misma forma que Jesús:
- ORACIÓN: Buscando llenar en nosotros mismos ese “vacío”, o mejor, hacer más Presente a nuestra propia consciencia al que siempre había estado presente (Dios) a través del Encuentro Profundo, Íntimo, Frecuente y Variado con Dios.
- VIDA: Esta experiencia de amor la hemos hecho vida para los jóvenes, pasando pues de la Oración a la Vida. Aprendiendo a orar hemos aprendido a vivir.
Fue una jornada muy enriquecedora, la larga experiencia de trabajo por parte de los movimientos eclesiales ha desarrollado un lenguaje y estímulo de metodologías para llegar a los jóvenes.
Un método que abomina según el secretario del Dicasterio es el “siempre se hizo así” – estamos en un proceso de escucha, de vida, de movimiento…estar al servicio es un Don, una tarea y TOV está en camino con el joven.
Agradecidos por tan bella experiencia recordamos las palabras del Santo Padre:
“Todos nosotros somos misión en el mundo”