En mi experiencia fue un trabajo interior, guiado por la pareja paso a paso y con mucho amor. Todo el contenido de las charlas, es muy completo, muchos tiempos a solas de reflexión. El holocausto es único y muy liberador, además todo los días hay Eucaristía, eso también es muy revitalizante, son momentos de reflexión, mucha reflexión personal y al final parece que falta otro día para seguir en silencio; hay que vivirlo para experimentar la cercanía del amor del Padre querido, nuestro Dios de amor. Gracias por brindar este espacio de liberación.
Noviembre 2019