“El pasado 15 de octubre de 1997, el Consejo Pontificio para los Laicos, presidido por Mons. James Francis Stafford, Arzobispo Emérito de Denver (Estados Unidos), reconoció oficialmente como Asociación Internacional Privada, de Derecho Pontificio, a los Talleres de Oración y Vida, fundados en 1984 por el capuchino español P. Ignacio Larrañaga Orbegozo.”
La aprobación, dijeron los responsables del Dicasterio Pontificio al entregar el documento, ya había sido dada por los más de 1.500 testimonios que nos han llegado de Obispos y párrocos de 40 países de todo el mundo; nosotros sólo nos hemos limitado a confirmarla.
Los Talleres, ha explicado el fundador, son un servicio a la Iglesia, pero un servicio que tiene una finalidad muy precisa: enseñar a orar de modo ordenado y progresivo, en el sentido de que se va desde las primeras experiencias de los principiantes hasta la contemplación. Entre los cristianos, en general, se reflexiona bastante sobre la Palabra de Dios y se hace bastante hincapié en catequesis. in embargo, no se enseña a orar, por lo menos de modo sistemático y práctico.
Los Talleres quieren hacerlo mediante un curso que consta de quince sesiones, que se celebran una vez por semana y duran dos horas; no se trata de un curso teórico sino concreto y práctico, precisamente como sucede en un taller, en el que se aprende trabajando y se trabaja aprendiendo. Nuestro movimiento enseña a orar, orando.
Decreto del Vaticano
Pontificium Concilium Pro Laicis
1607/02/S-61/B-83
Decreto
Los Talleres de Oración y Vida comenzaron su andadura en 1984, mientras su fundador el Rvdo. P. Fr. Ignacio Larrañaga Orbegozo, O.F.M. Cap., recorría numerosos países del mundo ejercitando su ministerio pastoral y sintiendo la necesidad de ayudar a las almas a introducirse en el trato personal con Dios para que le puedan conocer, con el fin de hacer de cada cristiano un amigo y discípulo del Señor. Desde entonces, los Talleres de Oración y Vida han conocido una gran expansión en varios continentes.
Los Talleres de Oración y Vida constituyen un servicio a la Iglesia y tienen como objetivo primordial enseñar a los fieles a orar de un modo ordenado y progresivo, a través de cursos eminentemente prácticos, al modo de un taller, en los que se aprende a rezar rezando. Con su ejemplo, Cristo atrae a sus discípulos a la vida de oración (cfr. Lc 11,1). (Catecismo de la Iglesia Católica, 2607). Además, con palabras del Concilio Ecuménico Vaticano II, (Constitución Sacrosanctum Concilium, sobre la Sagrada Liturgia, 10).
Además de introducir paulatinamente a sus miembros en la vida de oración, haciendo una síntesis vital con las actividades temporales ordinarias, son también objetivos propios de los Talleres de Oración y Vida la concienciación en sus integrantes de la dignidad recibida con el sacramento del Bautismo y de su responsabilidad en la Iglesia y en el mundo, convirtiendo cada Taller en un semillero de vocaciones al apostolado laical al servicio de las Diócesis y Parroquias, transmitiendo con la Palabra y la presencia, el amor del Padre a todos los hombres, en especial a los más necesitados (cfr. Estatutos, 4).
Tanto el Concilio Ecuménico Vaticano II como el magisterio post-conciliar, han prestado especial atención a las formas asociativas de participación en la vida de la Iglesia, manifestando hacia ellas su más profunda estima y consideración (cfr. Decreto sobre el apostolado de los laicos, Apostolicam Actuositatem, 18, 19 y 21: Juan Pablo II, Exhortación apostólica post-sinodal Christifideles Laici, 29).
En este mismo sentido, al comienzo del nuevo milenio, Su Santidad el Papa Juan Pablo II ha escrito que (Carta apostólica Novo Millennio Ineunte, 46).
Por tanto:
Considerando que el Consejo Pontificio para los Laicos, mediante decreto de fecha 4 de octubre de 1997, reconoció los Talleres de Oración y Vida como Asociación Privada Internacional de Fieles de Derecho Pontificio, con personalidad jurídica, y aprobó sus Estatutos por un período ad experimentum de cinco años;
Habiendo transcurrido este período de tiempo y atendiendo a la instancia presentada a este Dicasterio con fecha 20 de mayo de 2002 por Dña. Margarita Cano Urcelay, Coordinadora Internacional de los Talleres de Oración y Vida, en la que solicita la aprobación definitiva de los Estatutos;
Acogiendo, así mismo, las modificaciones presentadas al texto de los Estatutos;
Considerando la extensión y la profundidad de las actividades formativas y apostólicas desarrolladas durante estos años por los Talleres de Oración y Vida;
Vistos los artículos 131-134 de la Constitución Apostólica Pastor Bonus, sobre la Curia Romana, así como el canon 312, § 1, 1° del Código de Derecho Canónico.
El Consejo Pontíficio para los Laicos Decreta
1. La confirmación del reconocimiento de los Talleres de Oración y Vida como Asociación Privada Internacional de Fieles de Derecho Pontificio, con personalidad jurídica, según los cánones 298-311 y 321-329 del Código de Derecho Canónico.
2. La aprobación definitiva de los Estatutos de los Talleres de Oración y Vida, cuyo original se encuentra depositado en los archivos de este Dicasterio.